La idea surge de un grupo de trabajadoras del ámbito de la educación social, que tras conocerse y descubrir que se movían por objetivos comunes deciden embarcarse en un proyecto autogestionado, al que ahora os invitamos.

Las creadoras de In-traducibles son: Isabel Arregui (con experiencia en el sector del tiempo libre con niñas y menores en desprotección), María Etayo (profesional del acompañamiento a personas de la 3ª edad , especializada en la organización de empresas), Idoia Martínez ( con experiencia en el sector de infancia y juventud en desprotección. Musicoterapia, Arteterapia) y Carolina Mateo ( trabajadora del sector social, centrada en las personas con diversidad funcional y personas con trastorno mental grave ).

Tras años de trabajo en nuestros respectivos sectores nos encontramos ante la misma visión: consideramos que por diversos motivos no existe una educación emocional en las personas, de manera general, y esto es causa o factor de muchos de los conflictos inter e intrapersonales que vivimos las personas, y especialmente aquellas personas con las que trabajamos, que se encuentran con un nivel mayor de vulnerabilidad.

Entendemos que realizar nuestro trabajo con la educación emocional como base y de  manera transversal es algo necesario y efectivo para las personas, cuestión que además hemos podido conformar en nuestra experiencia como educadoras en las diferentes área comentadas anteriormente.

A pesar de ello, vemos importante crear espacios centrados únicamente en la capacidad para identificar y gestionar nuestras emociones y cómo aprender a desarrollarla. Algo que aunque parece sencillo….tiene un gran trasfondo.

Y, después de esto, probablemente os pregunteis ¿por qué (In)traducibles?. Desde nuestra experiencia, consideramos que como personas de esta sociedad  hemos entendido que el hecho de no identificar cómo nos sentimos en cada momento o por qué tenemos diversas reacciones es algo natural y que no tiene traducción. ¡SIN EMBARGO! En (IN)traducibles, creemos que toda emoción, sentimiento y acto tiene un por qué y encontrándolo  podremos entendernos y aprender a entender al resto; es decir, traducir lo que creíamos imposible.

Necesidades del proyecto

En primer lugar es necesario poder alquilar un lugar adecuado para la realización de la formación. También en indispensable obtener los materiales para ello.

Al ser un proyecto autogestionado no contamos con dinero externo, ni financiación de ningún tipo. El dinero será invertido en formación para las personas encargadas de llevar el taller, con el objetivo de que sea lo mejor posible. 

Es necesario contar también con un presupuesto para la manutención.