Nuestro proyecto se basa en una academia en la que poder enseñar y aprender la lengua de signos, una de las lenguas más diferentes, ya que ésta consta de un aprendizaje con gestos para poder comunicarnos entre personas, pero sobre todo con personas que tiene la dificultad del idioma verbal. Es una lengua que tenemos olvidada, ya que si no tenemos una persona en nuestro entorno cercano que necesite este tipo de comunicación, no aprendemos la lengua de signos. Solamente en Navarra hay 15.000 personas que sufren discapacidad auditiva o verbal de diferente grado. De ellas, entre 360 y 500 personas padecen una sordera profunda prelocutiva, adquirida antes de aprender el lenguaje, y 44 son sordo-ciegas. En España hay 1.064.000 personas, mayores de seis años, que tienen una discapacidad auditiva de distinto tipo y grado, representando el 8% de la población.

Necesidades del proyecto

La necesidad que abarca nuestra academia es la de cubrir el área comunicativa de personas que necesitan la lengua de signos para intercambiar información con otras personas. Enseñar a personas que quieran poder comunicarse a través de la lengua de signos o que quieran acercar cosas de la vida cotidiana a personas que no puedan disfrutarlas con normalidad.